lunes, 22 de septiembre de 2014

Cómo tratar los miedos de los perros.



¿Notas que tu perro se vuelve loco y no hay quien lo controle cada vez que hay una tormenta con truenos?

También es posible que ladre sin parar a otras personas, perros, coches u objetos que producen un ruido intenso, como por ejemplo una aspiradora o batidora.
La mayoría de las veces nos ofuscamos pensando que estos síntomas se deben a que nuestras mascotas son animales ruidosos o violentos, pero la respuesta no es tan sencilla, y la solución por otro lado puede ser muy simple.

¿Qué le pasa a mi peludo? 

Miedo, tan fácil y simple como eso. 
Muchas veces es debido a que forma parte de su personalidad, otras es que no aprendieron a socializarse correctamente mientras eran cachorros, lo cual se demuestra al mostrar ansiedad o miedo ante ciertos estímulos, como los descritos anteriormente.
Por otro lado también pueden deberse a un trauma del pasado que le a marcado asta el punto de asustarle. Muchas veces esta situación se da en perros que les han gritado o golpeado en situaciones que no alcanzaron a entender.

¿Qué puedo hacer?

En primer lugar, tenemos que tener presente que es mucho más fácil y productivo, resolver los miedos de nuestros perros uno a uno, que en vez de todos a la vez. Habrá que identificar las situaciones que le causen estrés, y a partir de ahí intentar solucionarlas mediante el método de recreación y repetición.
Si por ejemplo la aspiradora le da miedo, la colocaremos en mitad del salón para que nuestro peludo se pueda acostumbrar a ella, pueda verla, olerla, investigarla y conocerla,  a continuación lo acercaremos poco a poco sin dejar de hablarle con voz calmada. Una vez se allá calmado y se muestre relajado cerca de la aspiradora, procederemos a encenderla por un breve momento de tiempo y manteniendo a nuestra mascota a una distancia que ira reduciéndose con cada sesión.
Al final de cada sesión le daremos alguna golosina para premiarle por su buen comportamiento. A medida que valla superando una situación de estrés, iremos con otra y así sucesivamente.

En caso de que se asuste con otra persona y empiece a ladrar, empezaremos por dejarle hacerlo un par de veces "dado que es su manera de alertarnos de extraños" antes de decirle con voz firme y tranquila (NO).
La mejor manera de acabar con estos hábitos es no dejar que el perro corra hacia las visitas, y estas por su parte deberán ignorarlo al principio y no deberán saludarlo hasta que no esté con una energía calmada. A partir de este momento podrán ya saludarlo y darle mimos. En caso de que se vuelva a portar mal, le diremos con voz calmada de nuevo un (NO) y le sacaremos del cuarto donde este, hasta que se calme.
Si por otro lado se porta bien, lo recompensaremos con una golosina.

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