Uno de los aspectos fundamentales que debes medir si quieres
mantener el cuidado de los dientes de tu perro es su alimentación.
Elegir el pienso adecuado puede marcar la diferencia entre
una boca sana y otra impregnada de sarro y placa bacteriana. En este sentido,
lo ideal es decantarse por la comida seca, elaborada en forma de croquetas con
el tamaño adecuada para obligar a tu perro a masticarlo y no engullirlo de
forma rápida así mientras va
fortaleciendo sus dientes también va eliminando cualquier resto de
comida adherida a ellos.
Es muy recomendable que cepilles los dientes de tu perro una
vez al día para eliminar los restos de comida que el pienso seco no pudo
quitar. Lo ideal es empezar con el lavado dental desde cachorro para que se
acostumbre cuanto antes, si no lo haces y empiezas a practicar esta técnica de
limpieza cuando ya es adulto, comprobarás que la dificultad de la tarea se ha
multiplicado por 10 e incluso se vuelve imposible con perros extremadamente
cabezones, así que cuanto antes empieces, antes lo asimilara como una rutina
más.
Los juguetes fabricados con caucho natural o nailon
favorecen la eliminación de sarro acumulado en los dientes de tu perro. De
manera que, adquiere los que sean necesarios para que juegue con ellos, los
mordisquee, limpie su dentadura y fortalezca la misma. Este tipo de juguetes
han sido catalogados como limpiadores porque, gracias a su estructura dura, el
perro debe aplicar cierta fuerza al morder, hecho que permite que sus dientes
se limpien por fricción.
Los juguetes son importantes, sobre todo, durante la etapa
de cachorro, pues se trata de un momento crucial para sus dientes dado que el
cambio de los dientes de leche a los dientes finales, es molesto o incluso
doloroso es el cachorro, estará constantemente necesitado de morder algo.
Recuerda que el condicionamiento positivo es la clave para adiestrar a tu can,
de manera que no lo castigues cuando coja un objeto que no debe, simplemente
dile un no rotundo y sustitúyelo por el correcto y prémialo cuando lo utilice.
Es aconsejable que los primeros juguetes no sean demasiado duros, ten en cuenta
que a los dos o tres meses tienen la mayoría de dientes de leche pero estos son
más frágiles que los de un perro adulto. Lo ideal es adquirir cuerdas que
contengan, también, una parte blanda.
También existen una serie de dentífricos caninos en forma de
huesos masticables que favorecen el cuidado de sus dientes. Es importante que
sean de calidad y los vendan en una tienda especializada.
Cabe destacar que
este tipo de dentífricos por sí solos no evitarán la aparición de sarro en los
dientes de tu perro, debe complementarse con el cepillado diario para obtener
el resultado esperado.
Las inspecciones bucales son imprescindibles para asegurarte
de que sus dientes se encuentran en perfecto estado. Para ello, deberás levantar
con cuidado el labio superior de tu perro y observar cada uno de los dientes,
luego haz lo mismo con la mandíbula inferior.
Fíjate en si existe presencia de
sarro, sobre todo, en los colmillos y molares.
Luego, deberás abrirle la boca
para inspeccionar la parte interna de las piezas dentales. Si observas una gran
cantidad de placa bacteriana o halitosis, deberás acudir a tu veterinario lo
antes posible para que realice una limpieza dental.
De no hacerlo, tu perro
podría perder los dientes o derivar en enfermedades de carácter más grave, como
periodontitis.
Las razas pequeñas y miniatura son más propensas que las
medianas y grandes a acumular grandes cantidades de sarro y placa bacteriana si
no se presta atención al cuidado de sus dientes.
Por ello, es importante que
tomes en cuenta todas estas recomendaciones e intentes cumplirlas todas si tu
can pertenece a estas razas. Intenta adquirir un pienso seco de tamaño grande
para que tu can se obligue a masticarlo y cepíllale los dientes todos los días
o si no, un hueso dentífrico cada día.
Siempre es aconsejable que lleves a tu perro al veterinario
de forma periódica para realizarle las inspecciones bucales pertinentes tanto
para evitar daños en sus dientes como para identificarlos a tiempo en caso de
que ya se hayan producido. Lo más efectivo, es escoger una correcta
alimentación y cepillarle los dientes a diario.
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